Arquitectura, un sector marcado por la precariedad

CARLES BÁRCENA* : La sociedad en general tiende a pensar que los arquitectos gozan de unas condiciones labores y salariales muy beneficiosas por encima de otras profesiones. Sin embargo, la realidad es bien distinta ya que buena parte de los trabajadores de este sector realizan su actividad bajo prácticas laborales ilegales. Paulatinamente, los estudios y empresas de arquitectura se han adentrado en la precariedad y el subempleo, arruinando el prestigio social y la idea de calidad inherente a la profesión, además de perjudicar al conjunto de profesionales y lastrar la competitividad del sector.
La reciente encuesta realizada por el Sindicato de Arquitectos de España (SArq) pone de manifiesto los principales problemas del sector en materia laboral. Además de la imparable tasa de paro del sector (un 32.4%), entre los arquitectos que trabajan, el 59% lo ha hecho alguna vez bajo la figura ilegal del “falso autónomo”.

Esta figura consiste en mantener dentro de la estructura de la empresa a un trabajador sin contrato y que realiza su actividad como autónomo, privándole del derecho a Seguridad Social u otra cobertura social, paro o baja por enfermedad. De este modo, se encubre una relación laboral simulando que es una relación mercantil, con el objetivo de reducir costes de contratación. Estas prácticas, además de suponer un fraude a la Seguridad Social, suponen una competencia desleal al resto de despachos que contratan a sus empleados según marca la Ley. A todo esto, habría que añadir los bajos salarios, además de jornadas y horarios laborales que serían inadmisibles en cualquier otro sector.

Por tanto, paro, ilegalidad y precariedad, son condiciones habituales en la práctica de esta profesión. Las instituciones de arquitectos existentes hasta el momento no han sabido, o no han querido, encontrar soluciones a dichos problemas. No es casualidad, pues, que recientemente cientos de arquitectos se hayan constituido en sindicato para defender sus derechos e intereses. Entre sus objetivos, destaca el de conseguir un convenio de mínimos específico para el sector (inexistente hasta la fecha). Pero con un sindicato no basta. La Administración también debe asumir su papel primordial para garantizar el cumplimiento de la Ley y evitar el fraude fiscal. Para ello, debería arrancar una campaña de inspecciones de oficio a nivel nacional en el sector de la arquitectura, tal como suele hacer en otros sectores empresariales y profesionales.
*Carles Bárcena Roig es arquitecto y miembro fundador del Sindicat d'Arquitectes de Catalunya.


* La Vanguardia, yaencontre - Opinión - 4.05.11
Foto: Arquitectos, planos - istockphoto

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