Estamos a tiempo: las propuestas de Jacobs

ANATXU ZABALBEASCOA* : A propósito del libro de 1961: 'Muerte y vida de las grandes ciudades' de Jane Jacobs.
1-Calles ocupadas=calles seguras: “La única manera de mantener la seguridad en las calles es lograr la presencia literal y continua de un número indefinido y diversificado de gente con motivos distintos”.
2- Reconstruir en lugar de demoler: Cuando se arrasa un barrio bajo no solo se echan abajo las casas viejas, se desarraiga a sus habitantes, se corroe la espesa capa de amistades comunales.
3-Mejor costuras que barreras: un borde puede ser una línea de intercambio que cosa dos zonas.
4-Dejar sitio para la tienda de ultramarinos de la esquina. “La novedad, y su superficial barniz de bienestar, es un artículo muy perecedero. Es chapucero y vergonzoso ver cómo se ilegaliza la diversidad. Cuando un área es totalmente nueva no ofrece posibilidades económicas de diversidad humana. La vecindad queda marcada con el castigo de la monotonía. Con el paso de los años, los barrios construidos de una vez cambian poco y para peor. Demuestran una asombrosa incapacidad para ponerse al día y revitalizarse. Están muertos. Lo estaban desde que nacieron, pero nadie se dio cuenta hasta que el cadáver empezó a oler”.

5- Calles frecuentes y cortas: “Un alto índice de ocupación del suelo, necesario para la variedad en la alta densidad, puede ser intolerable si el suelo no está entrelazado por frecuentes calles. Las manzanas grandes con altos índices de ocupación son opresivas”.
6-Aprender de la ciudad informal: “El enfoque del urbanismo convencional hacia los barrios bajos y sus habitantes es paternalista. El problema de los paternalistas es que quieren hacer cambios profundísimos con unos medios muy superficiales”. “Si no existieran habitantes barriobajeros o inmigrantes pobres para heredar los fracasos urbanos, el problema de las vecindades abandonadas se agravaría aún más”. Solamente la rehabilitación puede arreglar estos barrios. Nunca la piqueta.
7- Cuestionar el progreso del urbanismo moderno: “El desarrollo urbanístico moderno se ha basado emocionalmente en una pegajosa resistencia a aceptar la concentración de gente en las ciudades. Esa emoción negativa ha asesinado intelectualmente el urbanismo”.
8- Orden que mata: “Superficialmente, la monotonía podría considerarse una especie de orden, pero es también el desorden de no tener dirección. En un lugar marcado por la monotonía y la repetición de la similitud uno se mueve pero no parece llegar a ninguna parte. Para orientarnos necesitamos diferencias”.
9-Cabeza frente a dinero: “La inversión privada forma las ciudades, pero las ideas (y las leyes) sociales forman la inversión privada. Primero viene la imagen de lo que queremos y luego se adopta la maquinaria para producir esa imagen. Si la maquinaria financiera ha producido anti-ciudad ha sido porque nosotros, como sociedad, creímos que era bueno”.
10- Variedad y vitalidad: En arquitectura, como en el teatro y la literatura, lo que da vitalidad y color al escenario humano es la riqueza en la variedad de lo humano.
11-Diversidad y orden: El reto estético de las ciudades es cómo acomodar la diversidad en términos visuales y como respetar su libertad mostrándola bajo una forma de orden.
12- El descubrimiento de lo diferente: Lo que el profesor de Teología de Harvard, Paul J. Tillich dijo con estas palabras: “Por su propia naturaleza, la metrópoli provee algo que, de otro modo, sólo podría observarse mediante los viajes; a saber, lo extraño”. Kate Simon, autora de la guía New York Places and Pleasures, lo dijo con estas otras. “Lleve a sus niños al restaurante Gran, donde se toparán con gente a la que probablemente nunca más volverán a ver y, quizás, nunca olvidarán”.


* El País - Blog - 3.06.11
Foto: Libro - elpais

1 comentarios :

José Antonio Garcés dijo...

Ideario cuya realización depende en gran medida de los Ayuntamientos, ordinariamente ocupados en el interés mercantil. Deberemos empezar por refundar nuestras instituciones. Y en otra cierta medida también depende de los gestos cotidianos de cada uno de nosotros, los ciudadanos; lo reflejan muy bien las citas de Jacobs en "el urbanismo del sr. Rogan".


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