Águilas.- Investigan si Casanova ocultó 21 millones a Hacienda con facturas falsas

LAVERDAD/Murcia* : El 'caso Zerrichera' puede acabar costándole caro al empresario Trinitario Casanova. Muy caro. En dinero y en más problemas con la Justicia de los que ya ha tenido. Las investigaciones puestas en marcha en 2007 con motivo de la supuestamente irregular recalificación de una finca de 250 hectáreas en el paraje de La Zerrichera de Águilas, en las que el citado promotor pretendía levantar unas 4.000 viviendas, un hotel de lujo y un campo de golf, han acabado dando origen a otra causa judicial, ésta por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y por falsedad documental.
El levantamiento del secreto del sumario que pesaba sobre doce tomos del 'caso Zerrichera' (unos 7.000 folios que están siendo analizados por este periódico) ha permitido conocer que, en noviembre de 2009, la Fiscalía Superior de Murcia presentó una nueva denuncia contra Trinitario Casanova por seis presuntos delitos fiscales, cometidos entre los años 2004 y 2006, así como por falsedad en documento mercantil.

Esta iniciativa de la Fiscalía está basada en diversos informes emitidos por inspectores de la Agencia Estatal para la Administración Tributaria (AEAT), que establecen que el promotor podría haber defraudado más de 21 millones de euros en esos tres años, tanto en concepto de Impuesto de Sociedades como en IVA, y que el método utilizado para cometer ese presunto fraude habría sido la compra y presentación de facturas falsas; esto es, por trabajos que le habían facturado otras empresas y que en realidad no se habrían realizado.

Por su complejidad, este asunto ha dado origen a una pieza separada de las Diligencias Previas 1.359/07, que son las que engloban las investigaciones sobre La Zerrichera.
En concreto, lo que sostienen los inspectores fiscales y respalda el fiscal en su denuncia, es que «Trinitario Casanova Abadía, en representación del Grupo Inversor Hispania, simuló durante los años 2004, 2005 y 2006 la celebración de distintos contratos de obras y servicios con empresas que le giraban las facturas presuntamente falsas».
Esos documentos presuntamente falsificados no sólo le habrían servido, siempre según la AEAT y la Fiscalía, para desgravarse algo más de 21 millones de euros en esos tres años, en concepto de Impuesto de Sociedades e IVA, sino que le podrían haber permitido justificar la salida de las cuentas de la empresa de ingentes cantidades de dinero; es decir, «para justificar movimientos de dinero cuyos destinatarios finales se desconocen».
«¿A quién pagaba Trinitario?»
Funcionarios en la diana
«¿A quién pagaba Trinitario Casanova?», se pregunta el Fiscal Superior, Manuel López Bernal, en un escrito dirigido al juzgado. «Si los pagos se hacían en el proceso de recalificación de La Zerrichera (se ha comprobado que algunas importantes salidas de dinero coinciden con fechas clave en la tramitación de la recalificación) parece a todas luces legítimo, e incluso obligado, sospechar que los pagos a 'Explotaciones El Trebolar' (una de las empresas sospechosas de emitir las facturas falsas) iban en realidad dirigidos a las personas que intervenían en la gestión urbanística de la misma».
«A mayor abundamiento -añade el fiscal- cuando en las actuaciones obra la denuncia del portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Águilas, Ramón Román, de que el concejal del mismo grupo, Pedro Gil, le había ofrecido un millón de euros a cada uno de ellos por abstenerse en la votación del convenio (la aprobación provisional del plan parcial La Zerrichera tuvo lugar el 27 de octubre de 2005 por parte del Pleno)».
Como ejemplo de esas facturas supuestamente falsas que Trinitario casanova habría adquirido y presentado al fisco destaca la que el 26 de octubre de 2005 (un día antes de la citada aprobación provisional de La Zerrichera) abonó a 'Explotaciones el Trebolar', por importe de 2,2 millones de euros, «a cuenta de la gestión en la venta de las propiedades que se relacionan en el contrato de fecha 14-6-2005». Es decir, por su supuesta intermediación en la venta de La Zerrichera a la sociedad vasca Inverlur 5005 por 105 millones de euros.
Indicios de falsedad
Implicados que confiesan
La consideración de falsedad de muchas facturas de ese tipo (las mercantiles emisoras de las mismas son más de una docena) no parece gratuita. Hay indicios que apuntan a ello. Así, respecto de la mencionada factura de 'Explotaciones El Trebolar', los propios representantes de Inverlur 5005, que fueron quienes adquirieron La Zerrichera, han manifestado que nadie medió en la operación de compraventa y que negociaron directamente con Trinitario Casanova.
En otros casos, han sido los propios administradores de las empresas emisoras de facturas los que han reconocido ya que los documentos eran falsos y que no habían realizado para Grupo Hispania los trabajos que decían hacer efectuado. Más todavía, la AEAT advierte de que la mayor parte de esas empresas no tienen trabajadores ni apenas actividad y que, en algunos casos, ya estaban siendo investigadas anteriormente por fraudes al fisco y por la emisión de facturas falsas.
Se confunden en el nombre
Paraje de 'La Cernichuela'
Un elemento que no por curioso y simpático resulta menos revelador es que buena parte de las facturas de dudosa legalidad, emitidas por diferentes sociedades mercantiles, se refieren a trabajos que habrían realizado en lo que denominan la finca 'La Cernichuela'. Ese error en la forma de denominar a 'La Zerrichera' lleva a los inspectores a confirmarse en la hipótesis de que esas firmas no sólo no han realizado trabajo alguno allí, pues no saben ni cómo se llama la finca, sino que además todas las facturas podrían haber sido ordenadas por la misma persona.
Igualmente significativo se considera que algunos de esos hipotéticos trabajos en La Zerrichera sean movimientos de tierras, aplanamiento de terrenos... y otras labores similares, cuando Trinitario Casanova no disponía de permiso alguno para realizar ese tipo de obras y, más todavía, cuando esas labores habrían causado gran escándalo teniendo en cuenta la polémica que ya existía sobre ese proyecto. Más todavía, se hace constar que algunas de esas obras se realizaron cuando Trinitario Casanova una había vendido la finca Inverlur 5005, por lo que no tendrían sentido alguno.


* La Verdad - 2.07.11
Foto: La Zerrichera (Murcia) - ecologistasenaccion.org

2 comentarios :

Antonio-murcia dijo...

Cómo va a avanzar Murcia, si nuestro presidente era un profesorucho del peor instituto de la región, y toda la corte de "expertos" que le rodean, son unos funcionarios neoliberales que no saben lo que es una empresa, pero sí cómo hacerse ricos? Y estos ganan de forma masiva? Pues ale, a disfrutar de lo votado, copón!!


laverdad

joserra dijo...

Esto es imposible, no puede ser. Este gran amigo de Varcarcel no puede hacer nada malo. Que poca verguenza tenemos faltanfo a los que nos iban a traer a Murcia un equipo de F1 e ivan a hacer en Fuente Alamo un circuito y unas instalaciones como las de la NASA. PERO COMO PUEDE HABER TANTO TONTO EN MURCIA QUE SE CREA TODAS LAS TONTERIAS QUE SALEN POR LA BOCA DE ESTOS SEÑORES. F1, CONTEMPOLIS, PARAMOUNTTTTTTTTTT


laverdad