Desahucios.- ¿Y ahora qué?

ELPAÍS/Madrid* : Es un local de unos 30 metros cuadrados con un baño pequeño y luz eléctrica. Nada más. Hasta este sitio, situado a pocos metros del que era su piso, se han mudado María José, de 53 años, sus dos hijos, su perro, su cacatúa y sus dos gatos, uno de los cuales -alterado por los sobresaltos- se escondió bajo una mesa de la que se negó a salir. El local se lo ha prestado una vecina y es un salvavidas hasta que encuentren un sitio al que mudarse.
Ayer, finalizada la operación policial, un vecino les llevó del bar de al lado una tortilla y una ensalada. Dentro, la familia miraba la tele. A su alrededor, amontonadas, todas sus cosas, muchas de ellas empaquetadas apresuradamente ayer mismo: ropa, zapatillas, bolsas con comida, dos colchones, un sofá, una mesa y dos puertas: "Son blindadas. Me costaron una pasta, nos las iba a dejar", dice María José.

La historia de esta familia es compleja. El piso lo compró en 1977 su primer marido y padre de los dos jóvenes cuando aún estaba en construcción. "En 1985 ya estaba pagado", explica la mujer, que años más tarde, ya separada, inició una segunda relación. En 2005, para pagar unas deudas de su nueva pareja, explica, acudió a una reunificadora de deudas que intermedió con la CAM, la única entidad que aceptó concederle un préstamo para el que puso de aval el piso. En 2008, separada de nuevo, María José dejó de pagar el préstamo. Solicitó un piso social al Instituto de la Vivienda de Madrid. "Me dijeron que no podían ayudarme", indica. Actualmente la familia ingresa 520 euros por tener un hijo discapacitado, más 168 euros por la Ley de Dependencia. Su hija, licenciada en Historia, está en paro.

El hijo mayor sufre una importante discapacidad desde que a los 27 meses, estando a cargo de unos familiares, cayó de un sexto piso. Le cuesta moverse y expresarse, pero entiende todo lo que les está pasando, y expresa su opinión: "La CAM nos quita los pisos para dárselos a la Iglesia", dice con esfuerzo. No imaginen a María José como a una mujer hundida, porque no lo está: "Ahora mismo en lo que pienso es en empezar de cero y tengo unas ganas tremendas de luchar. Esto aquí no se acaba. Sobre todo, desde lo mío, que ha sido un grano de arena más. Y un aplauso a los jueces que creen que esto es hacer justicia".


* El País - 21.07.11
Foto: María José con sus dos hijos, rodeados por sus escasas pertenencias, en el local prestado por una vecina al que se han trasladado.- elpais

5 comentarios :

Santiago dijo...

Antes de que termine esta legislatura se debe aprobar una Ley, que prohiba el deshacuio de una persona en paro, reformando la LEC y la Ley Hipotecaria. Los que estan en paro, no estan por que quieren, esta crisis,la han originado las entidades financieras a nivel mundial y en España estamos pagando esta crisis con mas de cuatro millones de parados y millones de familias que cada dia son mas pobres. Dejesen de hablar de los famosos mercados ( Que son las mismas entidades financieras) y tratemos de arreglar con urgencia nuestra casa, pues de seguir esta sangria de deshacuios que desde que comenzo la crisis no la han parado los jueces, que con una rapidez inusual las llevan a cabo, cuando cualquier juicio se eterniza, pero claro, la Banca tiene sus previlegios, creo que la Fiscalia Genral del Estado debe intervenir para ver si se están cumpliendo los términos hipotecarios en su conjunto y no suceda como en Estados Unidos, que muchos listillos de abogados y bancos estan haciendo pingües beneficios con los deshacuios. El préstamos que ha realizado el Gobierno a las entidades financieras se acerca a casi 200.000 millones de euros y no ha servido para paliar esta situación ni para crear empleos, solo para salvar los consejos de administración de estas entidades que debian haberse convertido en entidades PÚBLICAS.El Otoño puede ser mas caliente que el Verano.


elpais

inmaculada dijo...

Los bancos ESPECULAN con el dinero de los ahorradores, ganando miles de millones de euros. Tu tranquilo que si algún día no te pueden dar tu dinero no será por la morosidad, sino porque les falle alguna operación financiera de la que no te vas a enterar y que habrá sido posible llevar a cabo con tu dinero sin pedirte permiso. No hay lugar a la demagogia pero si, y mucho, a la desvergüenza, y a la desprotección de un supuesto "estado del bienestar", donde dejan a personas con este tipo de problemas que malvivan en 30 metros cuadrados.


elpais

iempos dificiles? dijo...

Siempre se ha cruzificado al robagallinas y se ha visto como los verdaderos canallas, solo cambiaban de razon social o barriada.....Del derecho de pèrnada a la aceptación del actual sistema no hay nada, la esclavitud ahora se firma y se pacta, los latigazos pueden no hacer sangre, pero jamas los esclavos dieron su vida y las de sus generaciones a los opresores tan facilmente.............................Siento que algo debe cambiar mucho y va a ser doloroso, como cualquier parto.


elpais

a dijo...

Hay una asignatura pendiente en España con las casas de protección oficial. Se debería hacer controles durante al menos diez años de si quién vive allí la necesita. Un chico con trabajo se la compra y muy poco tiempo después se casa con otra chica que tambien tiene trabajo. Así que viven en una casa que pagamos entre todos dos personas que se podían haber comprado una en el mercado libre. La verdadera solución sería que hacer como en Francia, que la vpo son de alquiler y no hay trampa ni cartón. Si se hiciese bien, no veríamos a familias viviendo en garajes.


elpais

Lucia dijo...

Al final resulta que el mundo se va a dividir entre los listos que no fuman ni tienen mascotas y los tontos/caraduras que se dejan llevar por el corazón y/o piden hipotecas al banco sabiendo que no las van a devolver. Pero saben, las personas de las noticias son personas, no son solo "personajes". Tienen una historia a sus espaldas, construida durante décadas de vida. Esta señora se hipotecó pensando que podría devolver el préstamo, porque todo el mundo sabe lo que pasa cuando no pagas, ella también. En aquel momento tenía pareja, una hija estudiando en la universidad, y probablemente pensó que el futuro era favorable. Luego resultó que no, y ahora parece que hay una gran mayoría de gente que piensa que es culpa suya. Esperemos que si esas personas se ven en la tesitura de tener un conyuge endeudado, o un hijo discapacitado, o una hija en paro, vengan a este foro y nos iluminen con sus soluciones. Por ejemplo, que digan alto y claro "si mi marido tiene deudas, allá el y que apechugue, porque yo no le voy a ayudar, el sabrá lo que hace". Muy humano, si señor, y muy noble. Todos somos grandes teoréticos de la vida de los demás. Cuando nos toca a nosotros es cuando pedimos compasión, y entonces qué.


elpais