La ex mano derecha de Matas le culpa de contratos ilegales

PÚBLICO* : Fue la mano derecha del expresident Jaume Matas durante la segunda legislatura en que gobernó Balears. Fue también quien tomó su legado al frente del PP cuando el exministro decidió dimitir y marcharse a Estados Unidos tras perder las elecciones de 2007 y fue, en palabras del propio Matas, su "garante". Sin embargo, nada de esto impi-dió que Rosa Estaràs, actual diputada en el Parlamento europeo, apuntase a su antiguo jefe en el Ejecutivo balear durante la declaración que prestó este jueves como testigo en el juicio que se celebra por la contratación presuntamente ilegal del periodista Antonio Alemany como redactor de los discursos presidenciales.
El testimonio más esperado de la jornada no defraudó y, con Matas a su espalda, sentado por primera vez en el banquillo de los acusados bajo una petición de pena de ocho años y medio de cárcel por cinco delitos, Estaràs se mostró convencida de que el expresident fue la persona que autorizó el concurso público que, formalmente convocado para contratar una asesoría externa de comunicación e imagen corporativa, habría servido en realidad para encubrir los pagos que percibía Alemany por elaborar las intervenciones del exmandatario.

"El expediente vino avalado por el gabinete del presidente", manifestó la exvicepresidenta del Govern, desvinculándose al mismo tiempo de la tramitación de esta iniciativa, después de que Matas afirmase durante la vista oral que Estaràs era "la que firmaba" y la que tenía la "responsabilidad orgánica" dentro de su gabinete.

"Autorización" de Matas
De hecho, atribuyó a Presidencia y a la Dirección General de Comunicación el impulso de esta contratación y aseveró que "lo habitual" era que el responsable de este último departamento, Joan Martorelltambién acusado por estos hechos "actuara bajo la autorización del presidente".

En su comparecencia, la testigo defendió que nada tuvo que ver con este proceso, a pesar de estampar su firma en él por una cuestión "formal" del organigrama puesto que la tramitación del concurso se inició en el departamento de Martorell, que "estaba en otro edificio", e iba "avalado por el presidente". "Más allá de la proposición técnica, no sé nada del expediente", sentenció en esta misma línea la exvicepresidenta.

Relación con Alemany
En cuanto a su relación con Alemany, la testigo manifestó que "en cuatro años" de mandato nunca se reunió a solas con él sino que tan sólo en una ocasión tuvo un encuentro con el periodista. Ocurrió, según señaló, a finales de legis-latura y en presencia de Matas, quien se lo presentó y le dijo que el articulista le sería "muy útil" para preparar el discurso del debate de investidura "de [Francesc] Antich", que arrebató en 2007 el poder a Matas, sucediéndole al frente del Govern tras el pacto alcanzado entre el PSOE balear, la extinta Unió Mallorquina y el PSM.

Sin embargo, Estaràs remarcó, durante su intervención en el juicio, que ella se encargaba de redactar sus propios parlamentos institucionales o en determinadas ocasiones los elaboraban sus funcionarios, al considerar que un discurso "es algo muy personal".

La eurodiputada fue interrogada en la primera jornada de declaraciones por parte de los testigos propuestos para la vista oral, que continuará este viernes con el interrogatorio de excolaboradores de Matas y de Alemany.


* Público - ESTHER BALLESTEROS Palma de Mallorca 12/01/2012
Foto: Palma, juzgado Matas y otros - diariomallorca

1 comentarios :

El caballo del malo dijo...

Además de la corrupción, también lo nefasto, en efecto, es: ¿Había una vicepresidenta que no tenía ninguna responsabilidad ni capacidad de decisión y rubricaba todo lo que le ponía delante el presidente?

¿Para que estaba entonces de vicepresidenta? ¡Ah! Para que los del PP cumplan la cuota florera... digo femenina, y presuman de feministas. Esta señora cobraba para ser vicepresidenta florero y para que la derecha liberal vaya de "defensora de la mujer en puestos de poder".

Y la desfachatez del periodista-redactor de discursos Antonio Alemany es, quizás, lo más irritante de todo. Sabe que "España es suya", de la derecha, y se comporta con una altanería tan ofensiva como el dinero público que se embolsó.


publico