El Banco de España destapa el saqueo de la CAM y la cultura del pelotazo

ELPAÍS/Alicante* : La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) “financió suelo muy por encima del precio de adquisición originario por el grupo promotor”, permitió a sociedades participadas “disposiciones de fondos sin conocer el objeto de la financiación” y apoyó “proyectos especulativos cuya viabilidad dependía de una actuación administrativa incierta”, constatan los técnicos de la Dirección General de Supervisión del Banco de España en el informe que soporta el expediente a una cincuentena de dirigentes de la entidad y miembros del consejo o de la comisión de control.
El texto es una denuncia del saqueo sistemático de la caja alicantina y de la cultura del pelotazo animada por la entidad. El expediente revela la ausencia de control de los riesgos asumidos y cómo una confianza ilimitada en el flujo de crédito fácil derivó en la intervención de la entidad en julio pasado con una inyección de 2.999 millones de euros de parte del Banco de España para evitar su colapso.

El detalle de los casos concretos que revelan ahora los técnicos del Banco de España resulta demoledor, en especial algunas operaciones ejecutadas a través de la sociedad instrumental Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), que gestionó “inversiones directas” de la caja en 65 sociedades no cotizadas “vinculadas al sector inmobiliario y hostelero”.

Los inspectores detallan “las operaciones de financiación más singulares” desarrolladas por TIP, cuyo patrón se define por “permitir la realización del beneficio al socio sin iniciarse el proyecto” a través de la “adquisición del suelo al socio a un precio muy superior al pagado por éste”, en el caso de promotores inmobiliarios o mediante financiación de operaciones en condiciones “claramente beneficiosas para el socio”.

TIP se constituyó en junio de 2002, un año después de la llegada de Roberto López Abad a la dirección general de la caja alicantina, y se embarcó “en una decidida política de toma de participaciones accionariales minoritarias” en proyectos inmobiliarios para captar subrogaciones hipotecarias y “para participar en los potenciales beneficios del proceso de desarrollo urbanístico”. Seis años después, los inspectores advierten cómo “habida cuenta de la situación del sector inmobiliario se autoriza a TIP a elevar su participación en las sociedades hasta el 100% del capital, así como para adquirir activos inmobiliarios”. Y detallan: “El resultado para la caja de los proyectos emprendidos a través de TIP ha sido incurrir en unas pérdidas de 1.011 millones de euros”, más de un tercio de los fondos aportados por el Banco de España.

Los técnicos del Banco de España apuntan directamente a Roberto López Abad y Daniel Gil Mallebrera como máximos responsables de varias “operaciones singulares” desarrolladas por Tenedora de Participaciones e Inversiones (TIP).

El primer caso que detalla el informe se refiere a una sociedad aragonesa, el grupo hotelero e inmobiliario Nyesa, que es propiedad de “los señores Garmendia Goicoechea y Bartibas Herrero”. TIP ya era socia del grupo Nyesa con una participación en la sociedad La Jaquita, propietaria del Hotel Palacio de Isora, en Tenerife. Según los técnicos del Banco de España, Nyesa Gestión compró un terreno en Biescas por 1,7 millones de euros el 7 de mayo de 2004. Cuatro meses después constituyó la sociedad Nyesa Pirineos, a la que vendió el mismo solar por 46,8 millones, 27 veces más, el 31 de diciembre. La venta se acuerda con “pago aplazado de todo el importe”.

La CAM concedió a Nyesa Pirineos un préstamo hipotecario de 32,7 millones de euros en mayo de 2005 y acabóa comprando el terreno en 2009 por 33,5 millones de euros, “el importe de la deuda”, más 5,3 millones de euros en concepto de IVA. Los técnicos explican que el beneficio final del grupo Nyesa fue de 31,4 millones de euros, “30 veces el importe invertido”.

La compra del terreno se cerró como parte de la “regularización completa” de las deudas de Nyesa en 2009, una serie de operaciones en la que el grupo aragonés recibe “2,4 millones de euros de liquidez sin justificación” y TIP compra nuevas participaciones en La Jaquita por 10 millones de euros cuando las acciones de la firma ya estaban “pignoradas por otras entidades y según información verbal del departamento de riesgos, 'no valían nada”.

La entrada de TIP en una sociedad para construir tres torres en Benidorm es la segunda operación singular que detallan los técnicos del Banco de España. La sociedad Emporio de Mediterráneo fue constituida en diciembre de 2004. TIP participa con un 30%; la constructora ECISA tiene un 40%, Edificaciones Calpe, del Grupo Ballester, un 20%; y Valenciana 89, el 10% restante. El origen del proyecto se debe al promotor Enrique Ballester, que compró tres fincas en Benidorm el 22 de enero de 2004 por 23 millones de euros. Ballester vende dos de las fincas por 42 millones a Emporio del Mediterráneo, recién constituida, en diciembre del mismo año. Ballester aporta 3,9 millones al capital de la sociedad.

En junio de 2011, la caja ya había inyectado 68 millones de euros para financiar el proyecto, aportar capital o a través de préstamos participativos. Dos de las torres se han terminado, aunque apenas se han vendido el 5% de las viviendas construidas. Pero Edificaciones Calpe se había retirado del proyecto en octubre de 2009 vendiendo su participación a TIP por un euro. Los inspectores del Banco de España apuntan: “El resultado final para Edificaciones Calpe ha sido un beneficio neto de 15,3 millones de euros. El socio obtiene un importante beneficio por un proyecto no acabado y la caja contabiliza pérdidas por 19 millones de euros”.

Las relaciones de TIP con el grupo Ballester son mucho más extensas. El informe señala que la inspección alertó a la CAM sobre la necesidad de constituir provisiones por 26 millones de euros por la financiación de diversas operaciones concedidas a sociedades participadas con Edificaciones Calpe. En 2011, los técnicos advierten que las pérdidas de las participadas de la caja con Edificaciones Calpe ascienden a “83 millones de euros para un riesgo vivo de 109 millones, sin incluir Emporio del Mediterráneo”. Y constatan: “El socio no ha recapitalizado ninguna sociedad, aún conociéndose que tiene suficiente capacidad financiera”.

Los técnicos señalan sin más detalles toda una serie de sociedades participadas por TIP “en las que cabría deducir la realización de operaciones similares, en la medida en que han sido los socios los que ha aportado o vendido suelo”. El informe menciona las sociedades Hueznar, Costa Marina Mediterráneo, Blauverd Mediterráneo, El Mirador del Delta, La Ermita Resort, Dimehabitat, Ros Casares Espacios, Inmobiliaria Ricam 2005 y Santomera Golf Resort.

Más oscura resulta la descripción de las relaciones de TIP con Mar Conforot, un grupo hotelero “perteneciente, a través de un complejo entramado de sociedades a los señores Ferri Guardiola y Baldo Llorens”. TIP participa en Valfensal con un 30% del capital. Los inspectores detectaron irregularidades en la financiación de Valfensal que solo aclaró parcialmente una auditoría de Deloitte que detalla la compra de un hotel en México. Una filial mexicana de Valfensal recibió un préstamo de 22 millones de dólares en marzo de 2005. La financiación se extendió hasta 59,3 millones de dólares dos meses después. Y se extiende en 2007 hasta 101 millones de dólares con carencia del principal hasta 2014 para acometer reformas, cuando “el soporte que justifica los gastos financiados por la CAM es una única hoja con el importe total desglosado por conceptos”.

Entretanto, Valfensal cedió a Seabreeze, una sociedad de los propietarios de Mar Confort, la gestión de los hoteles en virtud de un contrato que todavía desconocen los técnicos del Banco de España. Lo que sí saben es que “la revisión de los correos electrónicos entre responsables de la caja realizada por Deloitte, ha evidenciado que las operaciones de financiación al grupo Valfensal eran decididas y controladas por Roberto López Abad y Daniel Gil Mallebrera, respecto de las cuales no se realizó control alguno”.

“Una entidad de crédito no debería financiar operaciones cuyo éxito dependa de una incierta actuación administrativa y, mucho menos participar como socio”, indican los técnicos del Banco de España. Pero ese fue precisamente el caso de la sociedad Dreamview, en la que Enrique Ortiz poseía el 51% y TIP el 49% restante. Dremaview, una sociedad creada para gestionar suelo para usos comerciales, compró unos terrenos en Agua Amarga por valor de 8,9 millones de euros. La caja financió el 84% de la compra de 228.000 metros cuadrados de suelo clasificado como no urbanizable.


* El País - MIGUEL OLIVARES / ROSA BIOT Valencia / Alicante 12 FEB 2012
Foto: Los principales directivos de la CAM, en una asamblea de la entidad celebrada en marzo del pasado año en Alicante. / PEPE OLIVARES

2 comentarios :

boris_grushenko dijo...

Todas estas cosas no habrían ocurrido si la C. Valenciana no estuviese gobernada por delincuentes. El PP tenía a sus consejeros metidos en la CAM y el desgovern valenciano tenía organismos para controlar el funcionamiento de cajas y bancos de la C. Valenciana. Echar las culpas al Banco de España es querer endilgarle las responsabilidades a otros.


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pijo dijo...

El Banco de España ¿es autónomo? Cuando emite una opinión, como la dada en valoración a la "Caja de ahorros del Mediterraneo (CAM), debieran reconocer, su tremenda responsabilidad, y presentar algunas dimisiones o ceses. El Fiscal anticorrupción intervenir de oficio, por si se deriban responsabilidades penales. Es como, si un cajero de un banco, ante un desfalco, dice que en un descuido le llevaron el dinero. Tendrá que responder de él y su despido deberá ser tramitado por Asuntos Internos. Aquí nunca alguien es responsable. Hablan de la cultura del Pelotazo. Habria que decir la cultura de la incompetencia o de algo peor.


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