El último consejo de administración, el pasado lunes, refrendó un documento en el que se detalla que “una vez cumplidos los objetivos cualitativos y cuantitativos”, aprobados por el consejo que preside José Manuel Baltar y que el PP controla por mayoría, “se estima oportuno aprobar el pago del complemento estipulado”. El único miembro del consejo que votó en contra fue el representante del BNG. Áurea Soto, concejala socialista de Ourense y vocal en esta sociedad, refrendó el plus. El resto de miembros del consejo forman parte de la comunidad de empleados con cargo en el organismo provincial. Entre ellos, el jefe de vías y obras o el responsable de agua y medio ambiente.
Entre los objetivos alcanzados que permiten incrementar esos 75.000 euros, se encuentra “realizar una gestión eficiente de los recursos existentes”, reducir gastos o lograr una “mayor participación en el mercado”. Hay otros más concretos, como la terminación de un pequeño parque empresarial —única obra materializada en tres años de existencia— o la obtención de suelo para construir viviendas de protección oficial. En el documento se detallan como objetivos cumplidos actuaciones no ejecutadas. Por ejemplo, la urbanización de los terrenos de la fábrica de coches eléctricos, anunciada por José Luis Baltar y Javier Guerra en la campaña electoral de las últimas elecciones municipales, o la urbanización de la Finca Santamarina, donde están previstos un Corte Inglés y más de 1.000 viviendas distribuidas en torres de 17 plantas, de las que Urbaourense gestionará 400. De momento no se ha movido ni un metro de tierra en ninguno de los dos proyectos.
El documento justifica ese complemento matizando que el gerente “ha realizado funciones de representación legal que no son de su cometido”, en actuaciones judiciales que supusieron un ahorro económico “muy superior” al plus.
Como gerente único, firma cada año una propuesta de objetivos que él mismo se encarga de fiscalizar. Un año después vuelve a firmar la memoria acreditativa del cumplimiento de los objetivos de la gerencia. A esa misma reunión, se llevó una propuesta de objetivos para 2012 que prácticamente calca los del año anterior, aunque añade uno en el que se propone que Urbaourense sea “una empresa reconocida y con buena imagen de cara al exterior”.
El BNG solicita la supresión de la empresa, a la que la diputación ha consignado más de 22 millones de euros a través de capital líquido y patrimonial desde su creación. “Si no se elimina, que el complemento de productividad se aplique en función de los beneficios”, reclama el diputado Leopoldo Rodríguez. Por su parte, el gerente justifica el cobro del plus porque los objetivos “no eran tener beneficios”. Señala que “son pérdidas asumibles” que ha conseguido reducir en un 35% en 2011.
* El País - PABLO TABOADA Ourense 15 MAR 2012
Foto: Ourense, Diputación - farodevigo
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