La trama Gürtel redactó las bases del concurso público que le dio Camps

ELPAÍS/Valencia* : Hasta ahora se sospechaba que la Generalitat valenciana filtró a las empresas de la trama Gürtel las bases del concurso público para la adjudicación del montaje de su pabellón en la feria Fitur antes de convocarlo. La feria fue un lucrativo negocio del que la red obtuvo cerca de cinco millones de euros entre 2005 y 2009. El amaño fue, sin embargo, mucho peor. La Intervención General del Estado ha concluido que el itinerario se realizó al revés: fue la trama Gürtel la que redactó las bases del primer concurso que obtuvo, en 2005, del Gobierno del expresidente Francisco Camps.

“Si tenemos en cuenta las fechas de elaboración, el contenido del documento elaborado por Down Town Consulting [una de las sociedades del grupo Correa], las ampliaciones, modificaciones o rectificaciones que introducen con posterioridad los servicios técnicos de la Agencia Valenciana de Turismo nos lleva a concluir que el contenido y la documentación soporte del informe de condiciones técnicas y el resumen de condiciones técnicas del stand del año 2005, es elaborado inicialmente por la empresa Down Town Consulting”, señala el informe.

Lo que describe la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) con vocabulario administrativo es que fue la trama la que se diseñó a medida las bases del concurso público: qué criterios se valorarían para elegir entre las ofertas presentadas y qué puntuación tendría cada uno de ellos.

La IGE llega a esa conclusión tras analizar dos correos que se intercambiaron empleados de la trama los días 4 y 5 de noviembre de 2004, que contenían lo que acabarían siendo las bases del concurso. La tramitación administrativa del mismo no se inició hasta el 5 de noviembre.

La documentación incautada a la trama representaba su propuesta de máximos. Aunque las bases publicadas resultaron ser casi exactamente iguales —incluido un “error material” en una fórmula matemática—, la Agencia Valenciana de Turismo suavizó algún extremo en la tramitación, y las “perfeccionó” para adecuarlas a un boletín oficial.

El resultado fue “un cambio muy significativo” respecto a las anteriores ediciones del concurso de Fitur, advierte la IGAE. El criterio económico, el único objetivo y cuantificable, pasó de pesar un 50% en la feria de 2004 a un 15% en la primera que ganó Orange Market (la trama intentó reducirlo al 5%). Y los criterios no cuantificables, “cuya valoración tiene un elevado carácter subjetivo y en los que no se especifican los elementos que darán lugar a la asignación final de puntos”, aumentaron su peso hasta el 85% del total. Entre ellos se incluyeron criterios bastante etéreos, como “creatividad, estética y funcionalidad”, apartado al que se atribuyó 40 de los 100 puntos del concurso.

La propuesta de la trama suprimió el requisito de experiencia en actos similares, que Orange Market, la empresa que dirigía Álvaro Pérez, El Bigotes, no podía cumplir. La Agencia Valenciana de Turismo aceptó inicialmente la petición. A lo largo de la tramitación, la Administración reintrodujo el requisito de experiencia, pero obvió que la empresa no la cumplía. Esa carencia, destaca la IGAE, “podría haber excluido a Orange Market por no reunir los requisitos de solvencia técnico profesional” exigidos en la convocatoria.

En las ediciones posteriores, con Orange Market ya dentro y con experiencia, los criterios de selección mejoraron, pero solo aparentemente, señala la IGAE. El criterio económico volvió a pesar un 50%, pero la fórmula matemática utilizada lo mantuvo en un 20% del total. La Intervención detecta igualmente irregularidades en la conformación de la mesa de contratación y en el número de vocales que participaron a lo largo de las cinco ediciones que realizó Gürtel.

Y confirma la existencia de sobrecostes y duplicidades en los pagos. Una serie de servicios incluidos en lo que, según el contrato, debía hacer Orange Market en la feria de 2005 —acceso a Internet, book fotográfico...—, fue cobrado también por Special Events. Y, uno de sus elementos, los uniformes para azafatas, otra vez por Orange Market con la justificación de que era una mejora.


* El País - IGNACIO ZAFRA Valencia 26 ABR 2012
Foto: Valencia, palau Generalitat - turismo

3 comentarios :

vimasadamomi dijo...

Que nadie olvide que mientras los corruptos no se van ni empujándolos, ya sea del parlamento o de cualquier sinecura pública por la que son bien pagados, los funcionarios imputados se agarran a igual proceder y mientras tanto la imagen del funcionariado se degrada como la de los políticos y no son todos iguales, ni muchísmo menos. Los funcionarios públicos imputados y los ya condenados cómo es posble que continuen en sus puestos, algo que nunca había ocurrido, ya que se les separaba inmediatamente del puesto de trabajo e incluso cabe perder la condición de tales por sentencia firme. Lo hasta ahora acontecido no es suficiente para empezar a limpiar el Consell de amiguetes, que además de corruptos son incompetentes. La moral pepera de culpar al contrario en esta comunidad no se sostiene después de gobernar más de tres quinquenios. Quién ha arruinado si no nuestro futuro. ¿Zapatero? al que no se le ha dejado pisar suelo valenciano. Las payasadas de los Barberá-Camps no han tenido freno y ahora se tiene que intervenir esa bomba de relojería que se leía como peaje del vivero de votos hacia la Moncloa.


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colauet dijo...

Lo que no entiendo es porque no se imputa a Camps que es el máximo responsable de la trama Gürtel. Igual que Rita Barberá es la máxima responsable del robo de la depuradora de Pinedo, y tampoco está imputada. Por no hablar del exconseller Rafael Blasco reponsable del robo de dinero destinado a países pobres como Haití. En Valencia la Justicia no imputa a los cargos de más responsabilidad. ¡Tongo¡


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alfreddeller dijo...

Lo de Valencia no tiene nombre. El paso de Camps por la Generalitat ha sido catastrófico. Si Valencia fuese una empresa, hace años que se habría cerrado o hubiese sido intervenida. Hay que vivir aquí para comprender el caos de corrupción y desmanes que se producen y se han producido. Si Camps no acaba en la cárcel (que debería) será porque no hay justicia, que no la hay.


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