No hay dinero para Fuencarral; sí para el ambulatorio de gestión privada

ELPAÍS/Madrid* : Medio centenar de personas han vuelto esta mañana a la sede de la Consejería de Sanidad madrileña para entregar la segunda tanda de firmas recogidas para pedir la reapertura del centro de especialidades de Fuencarral. Como el pasado 1 de marzo, las asociaciones del distrito madrileño han puesto dinero para contratar un autocar que ha trasladado a los vecinos más perjudicados por el cierre del ambulatorio, es decir, personas mayores con problemas de movilidad que ahora deben trasladarse a otros centros sanitarios para ir a consulta.
Si en la última protesta frente al departamento que dirige Javier Fernández Lasquetty se presentaron 8.000 firmas, esta mañana han sido más de 3.000, según ha explicado María Jesús Vilches, de la asociación de vecinos La Unión de Fuencarral. También en esta ocasión los vecinos han pedido que les reciba el consejero, sin éxito.

La Comunidad de Madrid anunció en febrero pasado que el edificio que acogía el centro de especialidades, de más de 30 años, necesitaba obras estructurales muy caras y que no tenía dinero para acometerlas. Tras el cierre, 66 consultas de médicos especialistas y los pacientes que atendían han tenido que trasladarse al hospital de La Paz, el ambulatorio de Peñagrande, el de Bravo Murillo y el de Colmenar Viejo.

Una decisión que contrasta con lo que está sucediendo en Torrejón de Ardoz. El centro de especialidades de la localidad cerró sus puertas el 31 de octubre pasado. Pero solo de forma temporal. El 2 de noviembre empezaron unas obras de reforma integral. El edificio de tres plantas y más de 4.200 metros cuadrados volverá a abrir sus puertas en julio, pero habrá dejado de ser un centro de gestión pública. La Comunidad de Madrid se lo ha cedido a la concesionaria del nuevo hospital de Torrejón, de gestión privada.

La rehabilitación está costando más de 3,5 millones de euros, algo que ha llamado la atención a la plataforma de asociaciones vecinales que pide la reapertura del centro de Fuencarral. Aseguran que la Comunidad hizo obras en el edificio en 2002 con un coste de un millón y medio de euros. Los arreglos deberían haber continuado, pero el inmueble se quedó como estaba. Los daños estructurales empeoraron por la falta de mantenimiento y la desidia de la Administración, se quejan. Según sus datos, reformar el edificio ahora costaría tres millones de euros. "Una cantidad que la Consejería puede asumir ya que ha invertido tres millones y medio en la reforma de Torrejón de Ardoz", señala la plataforma.

¿Ha pagado o no ha pagado la Consejería de Sanidad esa cantidad? Un portavoz asegura que no, y explica que la reforma entraba dentro del contrato de gestión con Ribera Salud, la concesionaria del hospital de Torrejón. Sin embargo, una nota de prensa emitida por la Comunidad de Madrid asegura: "La Comunidad ha invertido 3.562.530 euros en las obras de adecuación y la dotación del centro". El portavoz no ha precisado si se trata de un error. Una portavoz de Ribera Salud también ha afirmado que esa cantidad la aporta la concesionaria.

Según la misma nota de prensa, del 23 de abril pasado, el ambulatorio privatizado albergará los servicios de Rehabilitación, la Unidad de Salud Mental, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil y el Hospital de Día Psiquiátrico. También se realizarán pruebas de preoperatorio y radiología convencional, añade. El portavoz del PSOE en Torrejón de Ardoz, Guillermo Fouce, afirma que el Ayuntamiento (PP) se ha negado a responder sus preguntas sobre a qué se va a destinar el centro y quién ha pagado la reforma. "La concesión ha sido opaca y no ha habido información de ningún tipo", critica.

Los trabajadores públicos del centro de especialidades de Torrejón fueron trasladados al hospital de Alcalá de Henares. Según el sindicato MATS, muchos ya han perdido su trabajo. En una primera oleada, 36 empleados (enfermeras, auxiliares, administrativos, fisioterapeutas, etc.) con contrato eventual no fueron renovados el 30 de noviembre, asegura el sindicato. En una segunda tanda, a finales de marzo, los contratos de algunos trabajadores más terminaron y no volvieron a firmarse, asegura Javier Cordón, de MATS.

El cierre del centro de especialidades de Fuencarral ha obligado a sus 70.000 usuarios a trasladarse a otros centros sanitarios, "algunos situados en otros municipios, como Colmenar de Oreja", asegura la plataforma que pide su apertura. Las asociaciones se quejan de que, pese a haberlo solicitado en muchas ocasiones, la Consejería de Sanidad se niega a facilitarles una copia del informe técnico de acuerdo con el que ordenó la clausura del ambulatorio. Este periódico también lo ha pedido. Un portavoz de la Consejería ha asegurado que no lo va a entregar.

El cierre ha traído consigo "la saturación de los centros de Bravo Murillo y de Peñagrande, a donde han sido derivados la mayor parte de los usuarios", según las asociaciones. "Ahora los vecinos tardan una hora y media solo en pedir una cita para el especialista", añaden. El concejal del PSOE Pedro Zerolo ha acompañado a los vecinos en su protesta de esta mañana. El edil considera que el Ayuntamiento de Madrid debe intervenir y exigir a la Comunidad de Madrid la reapertura del centro. "También es responsable del drama por la falta de atención sanitaria" de los vecinos, añade.


* El País - ELENA G. SEVILLANO Madrid 10 MAY 2012
Foto: Vecinos de Fuencarral protestan frente a Sanidad. / CRISTÓBAL MANUEL

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