Ourense.- Baltar financió un asilo ilegal para la empresa de uno de sus alcaldes

ELPAÍS* : A tres bandas. La Diputación de Ourense pagaba la obra con fondos públicos, un diputado provincial y alcalde ponía terrenos municipales gratis y la empresa de otro alcalde baltarista se quedaba con el asilo tras finalizar la obra. El negocio parecía redondo, hasta que llegó la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU) de la Xunta y tumbó el proyecto. La crisis también hizo lo suyo.
En junio de 2001, el pleno del ayuntamiento de Chandrexa de Queixa autorizó a la Fundación Valdegodos —empresa propiedad de un exalcalde baltarista— la construcción de un asilo en una parcela rústica de propiedad municipal en la aldea de Celeiros (70 habitantes). La obra se presupuestó en 1,3 millones, pero sólo se ejecutaron 662.000 euros pagados íntegramente por la Diputación de Ourense a través de una subvención directa de 150.000 euros y de seis anualidades (de entre 84.000 y 88.000 euros) a cargo del Plan Operativo Local del ente provincial.

La inversión sirvió para construir, en una parcela de 3.371 metros cuadrados, un edificio de cuatro plantas inacabado, ubicado en un paraje natural dominado por un enorme embalse y por las vírgenes montañas del Macizo Central. El dinero para la obra se acabó y la residencia se convirtió en una mole de ladrillo inacabada e ilegal.

En agosto de 2010, la APLU certificó la ilegalidad y ordenó su demolición. La construcción se levanta en suelo rústico incumpliendo la Ley de Suelo de 1997, duplica la altura permitida (7 metros) y excede la ocupación máxima del terreno. La APLU también dictaminó que “no se adapta al ambiente en que está situada” porque “rompe la harmonía del paisaje y desfigura la perspectiva del conjunto”. La agencia concluyó que las obras no eran legalizables por lo que instó a “la reposición de la legalidad” tirando el edificio que, una vez finalizado, iba a gestionar la fundación de Manuel Candal, exalcalde baltarista de Vilamartín de Valdeorras fallecido en 2009.

El diputado provincial y alcalde de Chandrexa, Francisco Rodríguez, presentó alegaciones contra la orden de derribo, pero lo hizo sin pruebas, según la agencia. El regidor alegó que la parcela podía considerarse suelo urbano “por estar al lado de una carretera”. Además cambió la superficie de la parcela ocupada ilegalmente. En su escrito figuraba con 6.350 metros cuadrados y en la certificación del Catastro, con 3.371. La agencia se ratificó en lo dicho y añadió más ilegalidades: la obra se levantó sin autorización urbanística de la Xunta, el proyecto no incluía la obligatoria previsión de aparcamientos y nunca se aprobó un expediente de delimitación del suelo. Además, mantenía su principal argumento: la ocupación de suelo rústico. La Ley del Suelo de 1997 establece que en los municipios sin plan de urbanismo solo se podría construir en parcelas de suelo urbano consolidado. Una inspectora llegó a certificar en un informe que en la aldea de Celeiros “no existe malla urbana alguna”.

La APLU concedió en octubre de 2010 un máximo de tres meses para tirar el edificio. Pero un año y medio después la mole sigue en pie y Chandrexa está pagando multas coercitivas de 1.000 euros por no materializar el derribo. Podían ser sanciones de 700 euros por pronto pago, pero el Ayuntamiento obvió la primera notificación de noviembre de 2011, por lo que el pasado 13 de enero abonó íntegramente la primera sanción.

Íntimo amigo de José Luis Baltar y del regidor de Chandrexa, Manuel Candal, fue durante 36 años el férvido alcalde baltarista de Vilamartín de Valdeorras. También creó la Fundación Valdegodos, un conglomerado empresarial que controla asilos en Galicia y Canarias. Falleció en noviembre de 2009. La pasión que sentía por José Luis Baltar era tan mayúscula que plantificó un busto del exbarón en la sede de su empresa. Además, bautizó un puente de la localidad con su nombre. Ignacio Candal, su hijo, controla ahora la fundación creada en 1975. Su hija, María Jesús, le sucedió en el ayuntamiento hasta las pasadas municipales, cuando fue destronada del sillón de la alcaldía por el candidato del PSOE. Ahora ejerce como líder de la oposición. Si el proyecto hubiese llegado a fin, Candal habría añadido a su cartera de negocios el asilo ilegal pagado por la Diputación en unos terrenos controlados por uno de sus diputados.


* El País - PABLO TABOADA Ourense 6 MAY 2012
Foto: Aldea de Celeiros, con el asilo inacabado al fondo, dominada por el Macizo Central. / NACHO GÓMEZ

2 comentarios :

sergiogarrido dijo...

En un estado feudal los caciques son los que mandan. No sé porque la gente se queja tanto. Si no le gusta el sistema ya sabéis, pedir la guillotina a los franceses para unos meses y sacarla a pasear. Las realidad no cambia porque los señoritos de siempre cambian de chaqueta de un día para otro. Para cambiar las cosas hay que hacer de raíz, arrancando de cuajo.


elpais

candegina dijo...

Es tan sencillo como que la fiscalía actúe de oficio ahora que ya tiene conocimiento. De lo que resulte de una mera información periodística será lo que tendremos que respetar. Por supuesto que no tengo ninguna duda de que debe haber tolerancia cero con el fraude, la estafa y la dilapidación del dinero público y que los gestores tengan la correspondiente sanción administrativa o penal que conlleve la devolución del dinero.


elpais