El Senado aprobará hoy una nueva Ley de Costas que facilita la ocupación urbanística

La partidista Ley de Costas ha pasado, como era de prever, por el inútil Senado y será aprobada tal cual. Eso supone una privatización y desprotección masiva de la costa, con el escándalo además de favorecer intereses privados ligados a miembros del partido del gobierno. Es decir: peor imposible!
"PÚBLICO* : El Pleno del Senado tiene previsto aprobar hoy la reforma de una Ley de Costas que la oposición critica porque "privatiza y desprotege la costa". De las más de 180 enmiendas presentadas a este texto en el Senado, el Grupo Popular de momento sólo ha aceptado una, de CiU, sobre la reintegración a las personas de la titularidad de propiedad de aquellos terrenos situados en urbanizaciones marítimo terrestres, que dejen de formar parte del dominio público.

Una de las principales novedades del texto y que supone uno de los puntos más criticados por parte de oposición y grupos ecologistas es el que prevé la disminución, para los municipios con un tercio de ocupación, de la Zona de Servidumbre de Protección, establecida para dar suficiente espacio para el balance sedimentario y evitar la erosión del litoral. Según denuncia Ecologistas en Acción, esta medida supondrá "vía libre para la ocupación del 75% de la costa, facilitando otra nueva oleada de edificación en el litoral, ya que el Proyecto de Ley prevé desafectar los territorios que quedan al interior de los paseos marítimos".

Esta reforma incluye entre otras novedades una nueva concesión de 35 años para los puertos deportivos, o el hecho de que el Estado recupere la competencia a la hora de conceder una prórroga a las industrias situadas en el litoral, que antes pertenecía a las comunidades autónomas.

Eso sí, se establece que, a la hora de conceder una autorización urbanística, en el caso de las obras o instalaciones que afecten a la servidumbre de tránsito se requerirá que, con carácter previo, la Administración del Estado emita un informe favorable en el que conste que la servidumbre de tránsito queda garantizada.

Ecologistas en Acción ha advertido, en cambio, que "esta disposición no realiza ninguna evaluación en los municipios que se pueden ver afectados por este cambio legislativo" y del "grave peligro que puede conllevar para núcleos urbanos y periurbanos que han construido paseos marítimos sobre cordones dunares o partes altas de la propia playa. Estos lugares se han visto afectados por frecuentes inundaciones y daños en los propios paseos, que deben ser costeados por la Administración y que pueden implicar un riesgo para las personas, como es el caso de Blanes, Palamós, Peñíscola o La Manga".

La nueva normativa define el alcance del dominio público marítimo-terrestre (DPMT) y aplica criterios técnicos para deslindar la costa, además de introducir un régimen diferenciado para los tramos urbanos de las playas (las contiguas a suelos urbanizados) y para los tramos naturales de las playas (junto a espacios protegidos o suelo rural).

Así, se establece que la zona marítimo-terrestre se fijará hasta donde alcancen las olas en los mayores temporales conocidos a partir de los criterios técnicos que se establezcan. Se especifica que los terrenos inundados artificialmente no pasarán a ser dominio público, salvo que antes de la inundación ya fueran bienes demaniales, con la precisión de que en cualquier caso formarán parte del dominio público cuando sean navegables.

Greenpeace, que en un informe denunció los intereses privados que se escondían detrás de la reforma de esta ley, ha expresado que el Proyecto de la Ley de Costas que prevé aprobar el Senado "ha sido una de las peores noticias medioambientales de los últimos tiempos".


* Público - 24.4.13
Foto: Águilas (Murcia), bahía del hornillo - greenpeace 2006



.................................... Leer más...

La Ley de impacto ambiental esconde la mercantilización de la biodiversidad

El gobierno, a través de su ministro A.Cañete, continúa su política de devaluación y agresión imparable al medio ambiente, con el perjuicio que esto está causando ya en el territorio y que afectará, sin duda, a próximas generaciones.
"Ecologistas en Acción* : El borrador de Ley de impacto ambiental da varios pasos atrás en materia de prevención ambiental, pero uno especialmente peligroso para la biodiversidad, los bancos de conservación, un mercado financiero de activos medioambientales. EA considera que estos mercados no aportan nada bueno a la conservación y mejora de la biodiversidad y, por el contrario, son un caldo de cultivo idóneo para la especulación y la pérdida de control legal sobre los recursos naturales más sensibles.
El recorte de plazos afectará a la calidad de las evaluaciones ambientales y a las posibilidades de participación pública. Además, se merma el carácter objetivo y determinante de la evaluación de proyectos. Pero de todo su contenido, en el borrador de la ley destaca la disposición adicional por la que se crean los llamados bancos de conservación que el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente define eufemísticamente como un "mecanismo para evitar la pérdida neta de biodiversidad a través de medidas de compensación basado en el mercado".

En principio los llamados bancos de conservación se plantean con la aparentemente inocente intención de promover mejoras ambientales en el medio natural que puedan ser adquiridas por promotores de proyectos impactantes que requieran de medidas compensatorias.

Sin embargo esconden una realidad doblemente perversa. De entrada se asume y facilita que proyectos que no debían ser viables por su elevado impacto ambiental, y que por eso requieren de medidas compensatorias, se puedan desarrollar comprando unos créditos valorados en función de mejoras ambientales que se lleven a cabo. La supuesta mejora ambiental adquirida no aportaría nada a la biodiversidad, por cuanto sería una compensación de un daño ambiental grave. Es decir, el efecto neto sobre la biodiversidad, en el mejor de los casos, sería nulo, cuando no negativo, ya que nada garantiza que la mejora vaya a funcionar o sea realmente equivalente al daño a compensar.

Pero lo realmente perverso es el mecanismo por el que se crean y negocian los créditos del llamado banco de conservación, y que no es otra cosa que un mercado de títulos sobre activos ambientales otorgados a titulares de terrenos, los cuales se transmitirían en régimen de libre mercado y podrían ser negociables por terceras partes en mercados secundarios. Se crearía así un mercado que a último queda en manos de lo que decidan los mercados y, por lo tanto, de los intereses puramente económicos y especulativos.

Conservación de la biodiversidad y mercados financieros no casan en absoluto, responden a necesidades y mecanismos de funcionamiento bien diferentes. Además, a nadie le puede caber ninguna duda de quien tiene las perder en esta posible relación.

De hecho, ya hay casos parecidos que muestran como los mercados son incapaces de aportar otra cosa que especulación a los activos ambientales. Ahí está el comercio de derechos de emisión de carbono, con una burbuja especulativa creciente que ni el Parlamento Europeo ha sido capaz de resolver.

Desde el punto de vista ambiental no se vislumbra ningún impacto positivo de esta medida y sí la amenaza de que los mercados se adueñen de unos activos ambientales que de entrada no son propiedad de nadie en particular.

Las especies, los hábitats y los ecosistemas son patrimonio de todos, en muchos casos están protegidos, y otorgar sobre ellos títulos que dan derechos económicos es una forma de privatizarlos, seguramente ilegal según nuestro ordenamiento jurídico.

La biodiversidad no tiene nada que ganar con los bancos de conservación y sí mucho qué perder, por ello Ecologistas en Acción exige al Gobierno que renuncie a la creación de estos mercados financieros y busque otras fórmulas basadas en el respeto a las leyes y procedimientos ambientales para hacer frente a las medidas derivadas de la normativa de impacto ambiental.


* Ecologistas en Acción - 19.4.13
Foto: Bosque público - publico



.................................... Leer más...