Málaga.- Urbanismo con tintes eclesiásticos

La Iglesia Católica continúa siendo la mayor propietaria de edificios y espacios urbanísticos en este país. Últimamente se está viendo al registrar privadamente bienes que vecinos y asociaciones consideran comunitarios. Su poder es desorbitado; además, el favoritismo que mantiene gobierno tras gobierno es llamativo en todos los aspectos, incluido el apartado de impuestos y subvenciones públicas. En Málaga, el Ayuntamiento ha cedido una treintena de parcelas a cofradías para casas hermandad. La conexión con la Iglesia se extiende a ayudas para rehabilitar edificios, algo que excede de lo habitual para casos de Patrimonio monumental.
"MÁLAGAHOY* : Que una obra como la del Metro, en la que se han invertido más de 600 millones de euros desde el inicio de los trabajos hace ahora poco menos de nueve años, planifique hasta el último detalle de su calendario con el objetivo de no afectar el desarrollo normal de la Semana Santa a su paso por la Alameda Principal es fiel reflejo del respeto-deferencia con la que, en general, todas las administraciones públicas afrontan su relación con esta tradición.

Pero el suburbano sólo es un actor más en un escenario en el que se cuentan por decenas los movimientos de los estamentos públicos, en especial del Ayuntamiento de la ciudad, en favor de los colectivos cofrades.

Sin entrar en valoraciones sobre la idoneidad o no de esos vínculos, las actuaciones constatan este favorable comportamiento de lo institucional hacia lo religioso, siendo el mundo cofrade parte indivisible del mismo. Datos oficiales manejados por el propio Consistorio elevan a más de 120.000 metros cuadrados de suelo municipal cedidos a diferentes confesiones religiosas desde 1995. De entre todas, destacan los acuerdos con el Obispado para la apertura de centros parroquiales. Esta institución se ha beneficiado de los derechos de superficie y concesiones demaniales de más de 80.000 metros cuadrados desde 1998.

Esta conexión con la Iglesia Católica se extiende en el capítulo de subvenciones otorgadas para la rehabilitación de inmuebles. Un documento municipal, titulado Pluralismo religioso en Málaga: Un Ejemplo de Convivencia y Diversidad, cifra en casi 5,9 millones de euros lo aportado en esta materia desde la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico hasta el año 2013. A esa cifra, en el último año y pocos meses pueden agregarse casi 200.000 euros más correspondientes a otros convenios de intervención.

Entre ellas, por ejemplo, un acuerdo, por 70.586 euros, con la Provincia Agustiniana Maritense, para rehabilitar la fachada trasera de su iglesia conventual de San Agustín; otro con el Obispado por 53.012 euros para la rehabilitación del Palacio Episcopal, cifra que se sumó a otros 45.486 ya aportados meses antes. A modo de comparación sirva como referencia que entre 1998 y 2014, según las estadísticas municipales, salieron de las arcas públicas casi 82 millones en subvenciones para la rehabilitación de edificios, ya estuviesen situados en el casco histórico o en las barriadas.

En el caso concreto de las organizaciones cofrades, son casi una treintena las cesiones a coste cero de suelo acordadas en las dos últimas décadas. La entrega de estos espacios no tiene otro fin que el de que esos colectivos puedan construir en los mismos sus sedes o casas hermandad. La suma de todas estas piezas suponen más de 7.000 metros cuadrados. A este premio, que se traducen en concesiones demaniales por un plazo de hasta 75 años, cabe añadir un beneficio posterior, consistente en la aplicación de bonificaciones del 50% en el ICIO a aquellas "construcciones promovidas por cofradías y hermandades agrupadas para construir sus respectivas sedes". Esta circunstancia que iguala a estos colectivos con las construcciones, instalaciones y obras realizadas o promovidas total o parcialmente por el Ayuntamiento y/o cualquiera de sus organismos autónomos.

Sin embargo, a pesar de estas realidades, en el seno de las cofradías no se tiene la percepción de ser un colectivo "privilegiado" por el Ayuntamiento. "Yo no diría que sea un privilegio; en muchos casos son suelos que llevan muchos años sin uso y hay que recordar que las cofradías damos mucha vida a los barrios y que nuestros salones sociales suelen emplearse también para actos que no son ni cofrades", valoró Eduardo Pastor, presidente de la Agrupación de Cofradías de la ciudad.

A su juicio, más allá de la estación de penitencia que celebran las cofradías, la Semana Santa genera un impacto que beneficia, por ejemplo, a los empresarios. "Es razonable que haya estas concesiones por parte del Ayuntamiento y que disfruten los vecinos, los parroquianos; las cofradías hacen una labor importante", afirmó, al tiempo que añadió: "Ganamos todos; en ningún caso hay un privilegio". Pastor recordó que con las últimas cesiones firmadas todas las agrupaciones tienen ya parcelas para sus casas hermandad. Aunque no en todos los casos con cesiones municipales. Sobre ello, indicó que muchas optaron por comprar el solar donde se asientan.

Junto a estos terrenos, son habituales las cesiones de locales por parte del Ayuntamiento a estas mismas entidades, si bien esta hoja de ruta beneficia en los mismos términos a numerosos colectivos sociales y de vecinos. La puesta a disposición de estos espacios públicos está regulada desde finales del año pasado por una ordenanza específica que, en la línea de lo que ocurre con las subvenciones, obliga a exponer a la libre concurrencia la cesión de los mismos. No obstante, como admite la directora general de Derechos Sociales, Ruth Sarabia, esta normativa no rige sobre las concesiones demaniales que suelen solicitar las cofradías a la Gerencia de Urbanismo para la cesión de suelos.

Entre los convenios de cesión de parcelas municipales más recientes en el tiempo se encuentran los suscritos con la Cofradía del Sagrado Descendimiento, que ha permitido a esta entidad instalar su casa hermandad en parte de las dependencias del Hospital Noble. La ocupación del inmueble ha obligado a trasladar de su asentamiento tradicional a varias delegaciones municipales, con el consiguiente gasto añadido de adecuación de las nuevas instalaciones.

En la última semana la Junta de Gobierno Local dio luz verde a otras dos concesiones demaniales en favor de Dulce Nombre y Mediadora, ambas por 75 años. Una senda que ya se siguió el año pasado para ceder a las Cofradías Fusionadas 590 metros cuadrados en la nueva Plaza de Camas para la construcción de su hermandad.

A lo largo del último año, en lo relativo a locales, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) acordó la cesión de uso de dos espacios comerciales en la promoción de VPO de Divina Pastora, de 186 metros, a la Archicofradía de María Auxiliadora, y a la antigua cofradía del Santísimo Cristo del Perdón, en Soliva. Este mismo departamento concedió una subvención de 30.000 euros a la Hermandad del Prendimiento para rehabilitar la fachada de su sede.

Otros acuerdos alcanzados por el Ayuntamiento con otras religiones trajo consigo, por ejemplo, la venta de una parcela en la calle Ingeniero de la Torre Acosta para la construcción de la Mezquita, con 3.828 metros de superficie; a los Testigos de Jehová, se les vendió en 1993 una parcela de 1.700 metros junto al arroyo Jaboneros, a la que se sumó el derecho de superficie en 2003 sobre un solar de 8.000 metros en La Roca. La Comunidad Israelita en Málaga recibió un derecho de superficie sobre un solar de 430 metros cuadrados en plena judería para un centro comunitario y una sinagoga (el proyecto sigue sin arrancar). La Iglesia Evangélica de Filadelfia dispone de dos derechos de superficie sobre sendas fincas en la plaza San Cruz, de 1.445 metros para un centro de rehabilitación de drogadictos, y la calle Pizarro, de 179 metros, para templo.


* Málaga Hoy - Sebastián Sánchez - 5.4.15
Foto: Málaga, arzobispado - malagahoy

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